miércoles, 12 de junio de 2013

Comentario personal: Política

Bien, ahora en filosofía estamos dando las ideas sobre los diferentes posibles orígenes del Estado. Hemos dado tres autores principales; Hobbes, Russeau y Locke.
Los tres parten, como punto de partida, del estado de naturaleza del ser humano para explicar el origen del Estado.


Según Hobbes, dicho estado de naturaleza es el de la violencia, el ser humano, por naturaleza, tiende a querer dominar a los otros, pero, como somos relativamente parecidos y realmente no hay alguien que sea muy superior, el estado acaba en la violencia, pero, según Hobbes, la principal tendencia del ser humano es la supervivencia, por tanto, cedemos nuestro poder a un monarca para evitar la violencia y sobrevivir, éste impondría unas leyes para evitar dicha violencia y se evitaría el problema, de manera que éste no está atado a dichas leyes y no se le puede tocar, ya que le hemos cedido nuestro poder.

Según Russeau,el estado de naturaleza del ser humano es de cooperación y ayuda, somos buenos por naturaleza, nos basta con usar la ayuda colectiva para acabar con grandes problemas y ademas somos felices usando los recursos que tenemos y trabajamos poco. Entonces, ¿para qué queremos al Estado si todo es perfecto? Bien, todo va genial hasta que a un lumbreras se le ocurre decir: "Eh, este árbol es mio" Como bien sabéis, no me refiero a que un tío dijo eso y se fue todo al garete, me refiero a que apareció la propiedad privada, y con ella los conflictos por defenderla, de manera que el Estado surge como acuerdo social, en el que todos estamos en igualdad, para que desempeñe la función de proteger nuestros bienes. A diferencia del estado de Hobbes, el Estado surge del acuerdo social y no se cede poder, si no que desempeña una función, de manera que si el que está al mando de tal lo hace mal, la rebelión es un derecho, casi un deber, y se podría reemplazar por otro que funcione bien.

Según Locke, el estado de naturaleza es parecido al de Russeau, hay libertad e igualdad en ausencia de autoridad común, la guerra iría en contra de dicho estado. El estado natural se sabe debido a la presencia de una serie de leyes innatas, naturales que pueden ser descubiertas por la razón, éstas proclaman una serie de derechos: a la propia conservación (defenderse y sobrevivir, de manera que tú puedes defender tu vida), la libertad, la propiedad privada... Aquí se observa la diferencia con Russeau; la propiedad privada en este caso es un derecho natural, la cual se hace legitima mediante el trabajo y la herencia. 

Entonces, ¿que falla aquí? Bien, como todos tenemos la capacidad de defendernos por nuestra cuenta, aplicamos la justicia de forma desmesurada, ¿suena raro? Bien, un ejemplo. Imaginemos que, como usualmente pasaba, te quitan el tapón de la moto, y sabes quien ha sido; ¿que haces? Le dices que te lo devuelva. Pues bien, no lo devuelve, lo normal sería quitarle a esa persona el tapón de la moto como castigo pero... Más de uno no lo haría, aplicaría su propia justicia y le destrozaría la moto, por ejemplo, tirándola desde el muelle de la ciudad. Esta conducta crea el desacuerdo y la violencia, de manera que imponemos un Estado para que aplique la justicia de forma equitativa y acaben dichos conflictos.

Ahora que os he resumido el tema, voy con mi opinión personal.
Realmente, me gustaría pensar que Russeau tiene razón, que todo es maravilloso, que somos buenos por naturaleza. Coincido también con el en que la propiedad privada y el interés personal e individual son los que nos hacen enseñar los dientes, recluirnos, nos hace tender al individualismo, sin embargo, a estas alturas, esto no puede cambiarse, además, no sería sensato, puesto que, como Locke dice, hay cosas que ganamos trabajando, por lo tanto si nos las quitan, o las hacen de todos, sería injusto, o como mínimo nos sentaría como una patada en la boca. Eso sí, la "propiedad privada" pública, lo que es de todos, o la que debería ser de todos, no deberíamos tocarla, o, por lo menos, manejarla como 
si realmente tuviera nombre, manejarla una sola persona, como es en el caso de ventas de territorios o bosque que no son de nadie, no debería poderse puesto que en ese caso deja de ser de todos para pasar a ser de alguien que se hace desmesuradamente rico, sería propiedad privada sin trabajo. Realmente pienso que los tres tienen razón en sus teorías, hablamos de que todos los seres humanos tenemos el mismo estado de naturaleza, pero yo realmente pienso que no es así, los habrá más propensos a Hobbes, otros que tiendan a Russeau y otros tantos que vayan a por Locke, sin embargo, la cultura, la evolución, y el uso de sentido común debería bastarnos para aprender de los errores del pasado y darnos cuenta, en un estado de madurez, deberíamos ver que la violencia no es la solución y que hay que saber ceder ante el bien común, puesto que realmente este pasa a ser individual. Es verdad que hay situaciones y situaciones y muchas veces es la mayoría la que debería ceder,pero deberíamos actuar así. Suena retorcido; "Claro, te gusta el bien común porque es bueno para ti". Sí, no, depende. Es evidente que unos lo harán por bien propio y otros pensarán realmente en su propio bien, y otros que ambas y perfecto, pero la cuestión está en saber ceder, y que aunque estés pensando en ti estás ayudando igual a los demás. Es verdad que siempre está la tensión de la desconfianza, de no saber si realmente todos van a cumplir el pacto de la no violencia, pero, si tu lo cumples, si la mayoría hace un acuerdo y lo cumple, la minoría que queda es fácil que lo acabe cumpliendo, porque para eso está el Estado. Así no haría falta defendernos y el conflicto de bienes (material e inmaterial, desde una moto hasta un derecho) se acabaría, sabiendo ceder y ofrecer cosas razonables para el bien común, el de todos, es decir, el tuyo y el mío.

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