jueves, 21 de febrero de 2013

Sistemas educativos: el método Waldorf

El sistema Waldorf es, como bien dice el título, un sistema de educación alternativo, basado en la filosofía de Rudolf Steiner; la antroposofía.

En la antroposofía, Steiner defiende que los seres humanos estamos formados por espíritu, alma (mente) y cuerpo, las cuales se desarrollan en diferentes etapas de la vida, por septenios:
 -Primera infancia; 0-7 años.
 -Infancia Media; 7-14 años.
 -Adolescencia; 14-21 años.

Nace en 1919, en Alemania, año en el que Emil Molt invita a Steiner a que enseñe a los hijos de los trabajadores de su fábrica de tabaco, Waldorf, el cual acepta con la condicion de que la escuela estuviera abierta para todos y los docentes enseñaran materia según la necesidades de los estudiantes; tenían libertad de enseñanza. A partir de ahí surgen las escuelas Waldorf, las cuales fueron prohibidas durante la II Guerra Mundial pero tras ella siguieron adelante. En las escuelas Waldorf no hay director,
si es verdad que existe un consejo de maestros. Cada maestro se encarga de un curso y los padres participan en la educación de sus hijos. Los alumnos se dividen también por edades.

En estas escuelas, los niños aprenden por septenios, es decir, ciclos de siete años:

-Durante el primer ciclo (Primera infancia; Jardín de infancia,3-7 años), los niños aprenden sin libro; ellos crean sus propios libros recopilando sus aprendizajes y experiencias sobre la vida cotidiana, la imitan, introduciendo el alfabeto desde el principio, deletreando, con símbolos, imágenes, etc. En esta etapa tampoco hay exámenes, con esto lo que se pretende es evitar la competitividad. Junto con este aprendizaje, es imprescindible el juego, mediante el cual se busca no solo el aprendizaje, sino el desarrollo físico de los niños, la activación de estos; equilibrio, sensibilidad, tacto, lo que deriva a una posterior conciencia del mismo, mejor consciencia y control del cuerpo.

-Durante el segundo ciclo (Infancia Media; Primaria, 7-14 años), tras la etapa de la imitación, el aprendizaje se hace por medio de la imaginación y el arte. En este período, ya se introducen las asignaturas, las cuales no se fragmentan en horas, si no que se da la misma durante cuatro semanas (un ciclo lunar), en las dos primeras horas del día se dan conceptos y en el final lo más artístico y práctico de ellas. Con esto se evita que una materia borre o eclipse el conocimiento de la anterior. En estas escuelas es rarísimo repetir, y tienen el mismo tutor durante toda la primaria (mayor confianza) exceptuando algunas materias.Con esto van pasando a lo racional.

-Tercer ciclo (Adolescencia; Secundaria, 14-18 años): en este período ya hay profesores especializados para cada materia y se promueve el pensamiento, la lógica, el juicio de los alumnos sobre la materia.

Por último, voy a citar las materias que se dan en este sistema:
 -Lenguaje.
 -Escritura.
 -Lectura. (Deriva del aprendizaje de la escritura)
 -Historia (a partir de primaria)
 -Geografía.
 -Idiomas extranjeros.
 -Matemáticas.
 -Ciencias.
 -Artes, trabajo artesanal, oficios, actividades corporales, jardinería.
 -Dibujo.
 -Religión.
 -Fiestas, representaciones y excursiones: es habitual la organización de eventos como conciertos, representaciones, excursiones lúdicas etc para ampliar el aprendizaje de los alumnos.

Como podéis comprobar, este sistema es bastante diferente al nuestro, los alumnos, sobre todo los del primer ciclo tienen mucha más autonomía en el aprendizaje, guiados pero aprenden prácticamente solo y tienen la iniciativa de aprender. Además, el tener un solo tutor durante todo el tiempo aumenta mucho la confianza con respecto al profesorado y no solo se entrenan mentalmente sino físicamente (coordinación, habilidad manual etc) con juegos y talleres; hay materia más amplia, además de una educación más "personalizada", por así decirlo. En conclusión, el sistema parece ser mucho mejor al nuestro, en el cual la educación es un poco más "forzada" y solo el hecho de que allí sea extraña la probabilidad de repetir indica su calidad.


101 experiencias filosóficas; No pensar

Como el propio nombre indica, voy a  escribir sobre la reflexión de una de las 101 experiencias sobre las que se nos invita a filosofar las cuales son de temas muy diversos generalmente nimiedades como remar en un lago en tu casa, ducharnos con los ojos cerrados o tomar conciencia de que hablamos. Como contraposición de mi elección, voy a reflexionar PENSAR sobre NO PENSAR, genial, muy irónico todo.

Tras los innumerables intentos de no pensar que he hecho, llego a la conclusión lógica que todos esperáis; no se puede. Aun en las condiciones idóneas para ello (silencio absoluto y postura cómoda) siempre acabas tomando consciencia de cualquier cosa, un pensamiento; algo que tienes que hacer, que has hecho, una canción, tomar conciencia de tu respiración, escucharla, o darte cuenta de que te pica el pie izquierdo.

Sin embargo, si es posible llegar a niveles de relajación y casi no pensar insospechados, hay momentos en los que te parece que realmente no estas pensando, pero es una realidad ficticia, realmente, tienes que pensar en que no estas pensando para darte cuenta de que no estas pensando, así que aunque seamos capaz de lograrlo seríamos incapaces de saberlo. 

A pesar de todo, el truco está en dejar pasar los pensamientos que nos vengan a la cabeza, es prácticamente imposible que éstos no interfieran, que emerjan, no está en nuestra mano, pero si podemos controlar si nos detenemos a pensar en ellos o no; podemos simplemente dejarlos pasar.

La verdad es que es una experiencia bastante curiosa y difícil, es un buen ejercicio mental de relajación e incluso concentración, por no decir que hasta tiene cierto punto de diversión, un reto, una meta, ¿no os encanta conseguir algo cuando os han dicho que es imposible? Eso tiene su atractivo, yo no lo he conseguido, aunque a lo mejor con más practica se puede, cosa que no veo tan clara. Eso sí, ¡hay que tener cuidado con no dormirse!